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Desalineando Chakras - Sergio Elias Ortiz 

Sentado en posición que permita a la cabeza tomar la inclinación suficiente para orientar los ojos hacia el horizonte y parecer una persona invadida por Urania, la musa de la astronomía, pero no tanto como para parecer un vulgar buscador de alienígenas, sino lo suficiente para llamar a Melpómene, musa de la tragedia, pues así supondrá cierto grado de tristeza y es preferible una posible víctima que un elevado.

Una vez conseguida la ubicación y habiéndose aprendido el nombre de la musa (nunca se sabe), la idea es obtener visibilidad: bien trajeado el caballero o bien vestida la dama para la ocasión, puede conllevar a equívocos, en especial sí sólo se posee ese traje o vestido para dicha ocasión.

La visibilidad se obtendrá en el momento en que sea su turno. Sí es nombrado, levántese despacio, no tanto para parecer una persona perezosa, enferma o decadente, pero si enérgico con disposición artística, creativa, singular, seria, apasionada, tolerante y por supuesto, agradecido y con sentido de pertenencia.

Trate de sonreír y evite mostrar las encías como simio entrando a un nuevo clan, relájese y responda honestamente a todas las preguntas que le hagan, evite comentarios adicionales o hablar entre dientes, no es necesario hacer chistes, el clima no mejorará si usted es gracioso y cualquier situación anexa, solamente será una perdedera de tiempo.

Mire a los ojos lo suficiente, pero no genere incomodidad, una mirada de: “estoy prestando atención, pero quiero salir pronto de aquí con una respuesta favorable” es mejor a una de: “usted a primera vista me parece intolerable, pero inevitablemente debemos compartir este espacio temporal”; recuerde ante todo y pronuncie como mantra: “Melpómene, Melpómene…”

Verifique que todo haya acabado, que el proceso esté terminado, haga un examen interior, personal, sobre las preguntas que tenía antes del hecho, recuerde al trajearse lo que pensaba y si todo ha llegado al final agradezca, de media vuelta y salga del banco a la libertad de la calle.

Recuerde, algún día volverá…

 

Diario del vuelo 543 de Lufthansa hacia Franckfurt - Nicolas Garzón 

Escuchando 226 veces « Monument »  de Röyskoop y Robyn, para poder pasar el aburrimiento. Esto se reduciría por la mitad si, por otra parte, escuchara la otra version que dura 9 min, la que estoy escuchando dura aproximadamente 5 min. Exactamente 4:46 min.

 

Hoy es 5 de septiembre del 2015, a las 22h se acaba la primera de 226 reproducciones, quedan 225 de « Monument », al mismo momento se apagan todos lo monitores que (después se volverían a prender y a apagar) al inicio del vuelo el capitán anunciaría que el sistema de entretenimiento no funcionaría.

 

22h05: segunda reproducción, se inicia la carrera para no aburrirme profundamente. Cual será el proceso psicológico del aburrimiento?

 

A las 22h07 se vuelven a prender todos los monitores, mostrando una monótona transferencia de información. El símbolo de Loading sigue titilando; me pregunto de qué me aburriré primero: del monitor o de la canción? Y así comienza la tercera reproducción.

 

Una hora a pasado desde que se inició el experimento de « Monument » de Röyskoop y Robyn, y aunque el último intento por seguir con la maratón fue a las 22h10, el cambio de aparato electrónico desde el Iphone al computador, dio un poco de tiempo de las once horas y diez minutos que dura en total el vuelo. Son ya las 23h, mas de dos horas han pasado desde el anuncio del capitán, la gente por el momento se encuentra tranquila; ningún indice de desespero ha iniciado en el vuelo. Siento que muy pronto van a servir la comida, mas o menos hace una media hora sirvieron el snack. Al pedir una copa de vino, la sensación de somnolencia empieza a hacer efecto, y el confort recorre todo mi cuerpo como una cálida caricia al inicio de una fría mañana. La fluidez y la rapidez de la escritura en computador maravilla, pero el facilísimo siempre conquistará el pasado tormentoso del trabajo. No me imagino escribir toda una novela a mano. Siento que el tiempo vuela en tierra firme, pero no en el avión donde el tiempo se encuentra congelado, quizás sea porque el aire acondicionado está mas fuerte que nunca y el aire exterior que nos rodea nos congelaría en segundos.

 

Son las 23h05, el sonido de « Linnzi Zaorski » suena en el computador, yo ya bien decidido por dejar la inútil odisea de escuchar sin parar por 226 veces la misma canción, y aunque imaginándome sus efectos sobre mi relativamente corta estancia en este vuelo, creo que es mucho mas importante mi salud a futuro.

 

23h08, una pequeña turbulencia deja volar mi imaginación. Creo que durante la mayor parte del vuelo voy a utilizar analogías sobre vuelo, me parece una decisión acertada y saludable, dadas las condiciones. Contar el minuto a minuto ciertamente no ayuda a que el tiempo pase, y aunque pasar pasa, ya que nunca se detiene, y dependiendo de la perspectiva transcurre mas o menos rápido, si quisiera que, en estos momentos, pasara mas rápido; todo momento debería ser aprovechado, creo que la inmortalidad depende del tiempo, existen entonces varias clases de tiempo, el recuerdo puede ser mentiroso, y como un teléfono roto, la sociedad nos demuestra que no sirve recordar, ya que fácilmente olvidamos, pero entonces qué nos queda? si no es el recuerdo y la enseñanza, si no es lo que alguna vez fuimos, si no tenemos nada, de donde venimos y para donde vamos?

 

A las 00h05 terminaron de servir la comida, siendo carne goulash con arroz y verduras no tenia un mal sabor, el crepes de hace unas pocas horas me tenia llena la barriga; con el corazón contento, aunque con un aire a soledad que empezaba a invadir poco a poco los pensamientos.

 

Escuchar a Eddie Vedder reconforta el corazón. Sus letras son suaves y llenas de historia, « Into the Wild » es perfecta para los males del alma, la larga espera y el vacío que producen las constantes preguntas del ser, y así sean banales, mantienen un monótono pero interesante discurso, aveces inútil, pero siempre ahí, cómo una canción pegada en la cabeza.

 

Acabo de cambiar la hora del computador por la zona horaria de París; son las 00h30 pero al mismo tiempo son las 07h30, y de esa manera retomamos la pregunta del tiempo y el espacio; la tierra es tan pequeña frente al tamaño de los objetos del universo, pero para nosotros es…

 

De sueño profundo. Sin el sistema de entretenimiento el aburrimiento crece lentamente; me he dado cuenta que la gente tiende a ser y hacer cosas extrañas cuando se encuentra en unestado de parcial soledad, y mas aún, cuando sus posibilidades de movimiento se reducen al estirar las piernas y a retraerlas. En esas vi una larga línea de espera para poder entrar a los baños; nunca había visto tanta gente esperando para entrar al baño, el ambiente era oscuro y pesado, la gente tenía sueño pero no podía dormir. De un momento a otro, lo imposible estaba sucediendo, la gente estaba entablando una sana y tranquila conversación durante la espera; yo no me podría imaginar cómo estas personas esperando para mear o cagar podrían ser tan amigables, algunas hasta se despedían antes de entrar al baño, casi cómo si el ser que saliera de ese lugar no fuera el mismo. Extrañas cosas sucedían dentro del avión; la casual plática se hizo común, la gente leyendo también se convirtió en un factor determinante y por sobre todo, la sorprendente e insignificante no necesidad de usar un equipo electrónico, esto fue lo qué mas me sorprendió al ver cómo una mini sociedad estaba dando pacíficos frutos, todos conversando cómo si fueran hijo de vecino.

 

Finalmente otro gran espacio en blanco nubló mis deseos de ver el maravilloso espectáculo de gente siendo gente de nuevo.

 

Al bajarme del avión se sentía aún un calor humano que jamás en ningún vuelo había presenciado. (siempre y cuando no sea de la Champions League donde se reúnen mas o menos 200 personas ebrias que se dirigen todas a un mismo lugar -literalmente- o que sea un vuelo hacia algún carnaval, sobre todo en Colombia, donde no somos personas, sino mas bien una extraña mezcla, una alienación de lo que nadie nunca antes fue, un mal resultado genético, un insuficiente en humanidad, una evolución que nunca debió ocurrir, pero que dentro del húmedo calor de los Andes germinó, creció y después de cientos de años, resultó en un hermoso repollo que aplaude y canta cada vez que llega a su destino).

ACHICHUY - Marleny Ortiz

En nuestro diccionario, de palabras pastusas, Achichuy significa: “QUE CALOR” para mi significa Papá, familia, labor, risas, experimentos culinarios, en conclusión UNIÓN.  

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